Alarmante, nuestra tasa de fecundidad ha llegado a su nivel más bajo.
La discusión ha girado en torno a la maternidad y el equilibrio con la vida laboral.
Para nosotros estos número solo prueban los problemas que hay en ciertos postulados que hay en el feminismo radical que defiende que la diferencia entre sexos solo es un tema cultural, dando como resultado ayudas ineficientes hacia la vida diaria de las mujeres.
Si el feminismo radical verdaderamente ayudara a la mujer no debería excluir temas como la maternidad y el empleo en sus postulados y peticiones.
El problema está en sus planteamientos rígidos que se olvida de la esencia femenina, sus problemas y desafíos propios. Explicándose entonces porque en países más avanzados en la política de igualdad de géneros las brechas laborales solo aumentan.
Se quiera reconocer o no la maternidad es un hecho biológico en la vida de la mujer, no pudiendo eludirlo al pensar en políticas públicas que busquen de forma genuina la inclusión de la mujer.
Análisis Fundación para el Prograso. Ver Más
Noticia en el diario online El Mostrador. Leer Más